Discusión:Entre las tumbas

Ahora no, mas bien se asemeja a la epoca cuando corrì incontables veces por el ajusco tratando de ponerme en forma para correr medios maratones y maratones. Allá en el parque de los coyotes, ahì enfrente apareció la secretaria de marina, no se porque pero el parque enpequeñeció, y ahì andábamos todas las mañanas.

De la falda del cerro donde vivo al panteón de San Lorenzo hay unas ocho cuadras aunque existe la entrada principal, esta la abren a las ocho de la mañana, la opción son los boquetes que la gente ha hecho en distintas partes para poder pasar al camposanto, de lo contrario tiene que seguir corriendo entre autos y smog. De verlos cruzar un día me animé y con el tiempo he conformado diversa rutas para correr por las mañanas.

La que me mas me gusta es salir pòr la calle de la casa, hasta topar con pared y de ahì las dos calles largas al panteón. Ingresar por uno de los boquetes y de ahí tomar el circuito que es la parte más empinada de subida. Así, habiendo calentado las primeras cuadras, pero todavía fresco me puedo aventar la subida a buen ritmo y en el circuito que hay en la parte mas alta del cerro hago cuatro o seis repeticiones aun con fuerza hago el descenso cuando las piernas ya aflojan.

De mis recorridos me he dado cuenta que el panteón es una ciudad dentro de otra. Una vez que llegué tarde entre por la puerta principal y me di cuenta que hay combis que recorren todo el panteón para la gente que no cuenta con auto, así pueden acercarse a ver sus muertos a las partes mas retiradas y a la parte mas alta del camposanto. Estas combis no salen de ahí, de hecho no tienen placas, pero como el panteon tiene sus propios guardianes y la policia ahi no entra no hay bronca.

Hace dos semanas salì a correr muy tempranito y apenas comenzaba a clarear, cuando a lo lejos vi que entraba gente por el boquete de la barda, pense que eran mas corredores, segui metido en mis pensamientos cuando un sonido metálico me llamó la atención, de reojo ví a una mujer bien vestida que en ese momento creí o sentí que estaba acompañada. Me limpié el sudor con la manga de mi playera y con el movimiento gire un poco la cabeza. Vi nitidamente a la señora, llevaba unas llaves en la mano y se detuvo frente a un mausoleo de buenas dimensiones. La sombra recortaba el monumento y proyectaba la figura de una persona que se encontraba a un lado fuera de mi angulo de visión. Todo fue rapido, ese voltear momentàneo para despuès seguir con mi marcha viendo mas bien hacia enfrente y hacia nada o hacia el suelo cuidando los tramos disparejos para no aacabar con un tobillo torcido. Poco antes de alcanzar la cima seguia yo intrigado de lo que habia visto, como estaba ya un poco lejos voltèe francamente pero la mujer no estaba alli. Habia un hombre que me miraba desde la distancia fijamente con cara de pocos amigos.

Cada mañana que hago estos recorridos veo diferente personas junto a los mausoleos, es como cuando uno sale de su casa a recibir los primeros rayos de sol. Gente que se esta vistiendo y espera a que algun familiar de un muerto se acerque a contratar sus servicos, a estos arquitectos del silencio.

Algunas veces no es comodo hacer recorridos por los laverintos del panteón, la gente que ha salido de los mausoleos se notan incomodas y escucho cuchicheos que poco entiendo pero al parecer son agresiones a los extraños corredores.

--Manuel-tepal 19:37 8 ago 2007 (CDT)

sobre lo explícito

Carlos,

Ví que has estado trabajando en el texto. Que bien!

Ahora que mencionas en una parte de que el "panteón es una ciudad dentro de otra", tienes razón, la idea es que el texto vaya creando ese entramado, pero posiblemente sea bueno dejar que el lector mismo acabe llegando a esa conclusión.

Me parece que de repente algo así como "entre las tumbas parece haber mas vivos que muertos" puede ser una buena frase, jugando un poco con la connotación coloquial de "listos" o de vivos es su acepción convencional.

--Manuel-tepal 21:39 14 ago 2007 (CDT)