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De luz-wiki

cronologia

  • enero 1994


PRIMERA PARTE

Alzamiento zapatista

Flora Guerrero

Es el 31 de diciembre del 1994, doce de la noche cuando México recibe con asombro la noticia del levantamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el estado de Chiapas. Al día siguiente, aparece en La Jornada, en primera plana, una gran foto del Sub Comandante Insurgente Marcos en el balcón del Palacio Municipal de San Cristóbal de las Casas, lo cual nos deja azorados preguntándonos, de donde salio este audaz personaje con el rostro cubierto con un pasamontañas, rodeado de cientos de indígenas armados. Al día siguiente del levantamiento, 2 de enero, tenemos una reunión urgente algunos compañeros de izquierda morelense. Analizando la situación, concluimos que ninguno de nosotros tiene conocimiento de que existiera el EZLN.

Entre sentimientos encontrados, de incredulidad y júbilo por el levantamiento indígena en Chiapas, comienzan a llegar terribles noticias sobre los enfrentamientos entre el EZLN y el Ejecito Mexicano. Las masacres que comete el ejército contra los zapatistas nos indignan y enfurece. Es entonces cuando un grupo pequeño de compañeros de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM), José Martínez Cruz, Julián Cruz Alta, Dalel Álvarez Ganem y yo, decidimos partir el 4 de enero a Chiapas para ser testigos directos de este pasmoso acontecimiento. Y es aquí donde comienza el relato de esta aventura y experiencia en el movimiento zapatista.


¿Todos los caminos llevan a Roma? El EZLN yla sociedad civil

Primera parte

Gerardo González Figueroa

Una pregunta que me hicieron es ¿Por qué lasimpatía al EZLN? Que creo es algo así como ¿Desde cuándo eres simpatizante delZapatismo? Es en primer lugar una cuestión de generaciones. Y lo explico de lasiguiente manera. El movimiento de 1968 en México no sólo lofue en el país, fue casi mundial. Uno muy recordado es el de Francia, pero huboen Centroamérica, en el sur del Continente y también en los Estados Unidos. Fueel 68 un año de los jóvenes de diversas orientaciones políticas, ya fuerancomunistas, socialistas, socialdemócratas, anarquistas, autonomistas,feministas, pacifistas… Una gran variedad de expresiones políticas, queenfrentaron el autoritarismo estatal y su cerrada visión del mundo en torno ala lucha entre capitalismo y socialismo. Pero no voy a profundizar sobre el contextoglobal del 68, sólo diré que los jóvenes de aquella época luchaban contra laguerra en Vietnam, otros más en la lucha contra el colonialismo, algunos más ensus propias condiciones, ya fuera en El Congo, en Bolivia, y en las montañasdel sur del país, como en Guerrero y claro, anidando en el norte y sur delpaís, la posibilidad de luchar en contra del régimen autoritario que en Méxicoencabezó Díaz Ordaz (1964-1970) y Luis Echeverría Álvarez (1970-1974). Algunos cambios no se hicieron esperar enel ámbito educativo. Siendo Rector de la UNAM Pablo González Casanova, mejoróel bachillerato, entre otras cosas, y dio pie a la creación de los Colegios deCiencias y Humanidades (CCH) y el programa de estudios, tuvo como eje, unanueva pedagogía y un profundo conocimiento de las ciencias y las humanidades.Los que participaron en el 68 pudieron en los CCH dar clases y formarestudiantes críticos, algo parecido fue lo que sucedió en Chapingo y con lacreación de la UAM. En el plano político, los movimientos comoel campesino, magisterial, indígena, mujeres, trabajadores, tuvo como vocaciónla inserción en el pueblo, y la participación política se fue diversificando ybuscando nuevas maneras de hacer política, pero organizándose en cooperativas,sindicatos, grupos armados, y partidos. Proliferaban las ideas y las simpatías porlas ideologías marxistas como el maoísmo, trotskismo, estalinismo, leninismo,guevarismo, incluso hay quienes también se dijeron castristas-guevaristas,anarquistas y con el tiempo, derivaciones de cada una de estas maneras depensar el mundo. La década de los años 70 se caracterizó poruna encendida lucha política que derivó en grupos armados como focosrevolucionarios, y grupos organizados de y en sociedad que intentaron construiralternativas cooperativas, colectivas, en torno a la producción y a laparticipación política y que pudiera incidir en el cambio político, y claro siel régimen terminaba, mucho mejor. Estas experiencias son las que paraalgunos, como es mi caso, nos fue acercando a la lucha política y a la visiónhistórica de personajes como Zapata, como Morelos, claro, Hidalgo, Mina,Guerrero, Ricardo Flores Magón, entre muchos otros y otras que de una maneranos daban ejemplo de la importancia del país y sus historias. Cuando llegué a Chiapas en 1983, lamovilización indígena y campesina estaba a todo vapor. Años atrás me habíainvolucrado con una tendencia de corte maoísta que organizaba indígenas ycampesinos, a través de Uniones de Ejidos, de sindicatos de jornalerosagrícolas, de una visión del mundo en donde las masas, tienen un papel central. Esa grata experiencia me llevó a lamedicina y la medicina a pensar en alternativas populares de organización, queya en Chiapas se desarrollaban por parte de Uniones en la Selva, una teologíade la liberación con una catequesis mayoritariamente indígena. En el norte dela entidad, un movimiento campesino que se enfrentaba a muerte contra elfinquero y de igual manera desarrollaba colectivos semiclandestinos paradefenderse de la represión y de defender la tierra tomada y la obtención derecursos propios e incluso gubernamentales. En los valles, ya existía laOrganización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), cuya lucha ha sido cíclicamenteviolenta, desde el Estado y desde la misma organización. Un contacto mayor en Chiapas fueron lostrabajos de solidaridad con los refugiados guatemaltecos, y la experiencia delMovimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), que primero en Huixtán, y despuésen municipios alteños de la región tsotsil-tseltal, y con amplio trabajo con eltema de los expulsados y fortalecer los procesos de organización de losindígenas de la región. De igual manera, los maestros lograbandeshacerse de parte del cacicazgo añejo (Jonguitud Barrios) y fortalecían unaCoordinadora fundamental en la lucha gremial y política de la década de los 70y 80. Y claro, la siempre refrescante efervescencia estudiantil de escuelascomo la de Ciencias Sociales de la UNACH, y los procesos locales deorganización a lo largo y ancho de Chiapas, desde la iglesia, partidos como elcomunista, y otros más. Por eso, por las luchas, por lo que semovía abajo, y arriba también es que pensar en el zapatismo de 1994, es realcomo fuerza motor del cambio, pero que esta también provenía de sus propiosesfuerzos como Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), pero que en muchos casos,significaba el encuentro de otras luchas, de diversos modos de ver la realidadsocial y cómo se enfrentaba, y sobre todo, la confluencia de experiencias comolas de las ONG, y las de los movimientos sociales que desde las décadas de losaños 60, 70 y 80, contribuyeron a la solidaridad y acompañamiento de un iniciocomplejo y turbulento que en 1994 dio inicio con la aparición pública delejército zapatista. En ese contexto, aparecen comunicados delEZLN rubricados por el Subcomandante Insurgente Marcos (SCI). Comunicados conson historia que reflejó una abierta comunicación entre el jefe insurgente(vocero) y la sociedad civil en mexicana. Ya lo hemos comentado, el impacto delos comunicados, y me voy a referir de uno en especial. Con fecha 2 de febrero, el SCI le escribesobre el momento de haberse levantado en armas y las consecuencias: Fuimos muchos los que quemamos nuestras naves esamadrugada del primero de enero y asumimos este pesado andar con un pasamontañasamordazando nuestro rostro. Fuimos muchos los que dimos este paso sin retorno,sabiendo ya que al final nos espera la muerte probable o el improbable ver eltriunfo. ¿La toma del poder? No, apenas algo más difícil: unmundo nuevo. Nada nos queda ya, dejamos todo atrás. Y no nosarrepentimos. Nuestro paso sigue siendo firme aunque ahora lo busquen, paraaniquilarlo, decenas de miles de grotescas máscaras verde olivo. Pero más adelante en el comunicado le diceal antropólogo:

Yentender nosotros, señor Morquecho, enmedio de esa sangre, de esos tiros, deesas granadas, de esos tanques, de esos helicópteros ametrallando y esosaviones picando para lanzar sus dardos explosivos, la sencilla verdad: somosinvencibles, no podemos perder... no merecemos perder.Perocomo decimos acá, nuestro trabajo es ese: pelear y morir para que otros vivanpero una vida mejor, mucho mejor que la que nos tocó morir a nosotros.Esnuestro trabajo sí, pero no el de ustedes. Así que por favor cuídense, labestia fascista acecha y dirige sus ataques a los más indefensos.

El comunicado da cuenta del cómo se vivíael conflicto, que el EZLN vivía, y que Marcos nos compartía por medio de estetipo de comunicados, y que por ellos sensibilizó a la sociedad civil mexicana.Fue un camino, el de las letras, el que logró parte de ese impacto de simpatíasy solidaridad y que acercó de muchas maneras a la lucha zapatista. Líneas másadelante, el SCI escribe: Pero, cuandovengan los policías e inquisidores a amedrentarlo, dígales usted la verdadseñor Morquecho. Dígales que ustedes siempre levantaron la voz para advertir atodos que, si no cambiaban esas injustas relaciones de opresión cotidiana, losindígenas iban a reventar.Dígales queustedes siempre recomendaron buscar otros caminos, legales y pacíficos, por loscuales andar esa desesperación que rodeaba las ciudades todas de Chiapas (y deMéxico, no le crea usted a Salinas que dice que el problema es local).Dígales usted laverdad, señor Morquecho. Dígales que ustedes siempre buscaron un caminopacífico y justo, digno y verdadero. Dígales usted la verdad, señor Morquecho.Pero, por favorseñor Morquecho, no les diga lo que usted y yo sabemos que a usted le ocurre,no les diga lo que su corazón le susurra al oído en los desvelos y revuelos dedía y de noche, no les diga lo que le quiere salir de los labios cuando habla yde las manos cuando escribe, no les diga ese pensamiento que le va creciendoprimero en el pecho y va subiendo paulatinamente a la cabeza conforme corre elaño y avanza su paso por montañas y cañadas, no les diga lo que ahora quieregritar: "¡Yo no soy zapatista! Pero después de ese primero de enero...quisiera serlo!" (Esta cita y las anteriores fueron t

Me parece que esta cita resume laintensidad que el momento tan complejo, del mes de enero de 1994 y anunciaba loque vendría después. Es el camino que llevó de alguna manera, al EZLN y a lasociedad civil, a una relación intensa. Son varios los ejemplos, menciono enprimera instancia a las Caravanas, que consistieron en llevar ropa y alimentos,junto con personas de diversa condición económica y profesional. Estascaravanas fueron como un levanta bloqueos y permitió el bis a bis (cara a cara)de las bases de apoyo con la generosidad el pueblo mexicano. Otro hecho relevante fueron los Cinturonesde Paz (a petición del EZLN), de los cuales me referiré a mayor profundidad enposterior colaboración. Pero lo que comparto es que los cinturones en laCatedral de San Cristóbal, en San Andrés y en el Centro de Convenciones delCarmen, expresaron la compleja diversidad de la sociedad mexicana, pues día yde noche, no sólo vigilaron la sede las conversaciones de paz, tambiéngeneraron un lugar de creación como fue el Espacio Civil por la Paz (ESPAZ),cuya virtud fue la de poner las capacidades sociales que en la sociedadexisten, aportando a la posibilidad de una paz con justicia y dignidad. Si pensamos sociedad civil y zapatismo,esto puede ser posible a partir del intercambio, de la construcción de unaagenda común, y en ello los pasos fueron en ambas direcciones: EZLN-Sociedad Sociedad-EZLN,pero de ello abundaremos en la siguiente entrega.


1994, la sociedad tocada y transtocada

--mfg-wiki (discusión) 23:33 17 dic 2015 (CST)

Ese primero de enero de mil novecientos noventa y cuatro se tocan y se trastocan muchas cosas. Se tocan las fibras más sensibles de una sociedad entonces entretenida y adormilada. Se trastocan los papeles, los indígenas establecen prioridades {la agenda} y por una vez juzgan a sus verdugos, o por lo menos, emblemáticamente, a uno de ellos. Ese primero de enero, a 199 años de los sucesos relatados por Hugo en el Quatre vingt treize. Números primos el 199 así como el 1789 y el último minuto del 1993, éstos dos últimos hitos revolucionarios separados por tan sólo 22 primos.

La televisión nos inunda con violencia, basta brincar de canales y la probabilidad de mirar a alguien armado o una explosión provocada, son casi infinitamente mayores que la posibilidad de ver una escena de ternura solidaria. Y aún así, con esa inoculación cotidiana, las imágenes de los micros llenos de indígenas masacrados en las inmediaciones de rancho nuevo, nos conmueven y nos mueven algo muy en lo profundo. Los bocabajeados, los pobres de los pobres, los más amolados, los que no hablan bien el español, los que no saben leer y escribir, los que se emborrachan y quedan tumbados, las que tienen piojos, las que tienen mucha prole, las que sirven. Ellos están allí, rompiendo la cresta de una presidencia municipal, pocas acciones tan simbólicas como esa, el poder derrocado. Algunas de ellas, muy jóvenes, están también allí, otras seguramente están amamantando niños, cociendo chenek y moliendo maíz para el pozol {o echando tortilla}.

La reacción inicial de los medios es implacable. Baste recordar la editorial del periódico la jornada el 2 de enero 1994: "Sin que conozcamos todavía quiénes componen la avanzada ideológica y militar del grupo, es evidente que sus miembros se han incrustado en las comunidades indígenas y enarbolan un lenguaje no sólo condenable por encarnar sin matices la violencia, sino porque sus propósitos son irracionales. Y la irracionalidad le hace enorme daño a las colectividades, a las naciones y a los pueblos. ... Tal vez con datos como éste han especulado los cabecillas del alzamiento. La tarea política sustancial, en una hora tan dramática, parece ser aislarlos; parece ser no confundir ni por asomo el delirio de los aventureros con las reivindicaciones históricas de los indígenas que, al fin y al cabo, forman parte de la legión de pobres de la tierra."

Sin embargo, la sociedad ha sido tocada y no importa, {en esos primeros días,} lo que digan comentaristas, editorialistas o analistas. Las televisoras y radioemisoras buscan afanosamente acarreados, asi pues como los que utilizan y manipulan los políticos. Pero no encuentran sino individuos que en un español quebrado refieren los ejes de su lucha: Techo, tierra, alimentación, ..., justicia y paz. Los ciudadanos queremos saber que está pasando, y sabemos que tenemos que leer entre líneas, escuchar lo que intentan acallar y mirar lo que nos tratan de ocultar.

{nuevo milenio, sentimiento que no resentimiento}